Cerraba los ojos entraba a la otra realidad, los abría y volvía. Muchas veces hacía esto, todo empezó por un juego. Un día sobre abusé de mi don o maldición (como le quieran llamar), los abrí y cerré, una y otra vez, entraba al mundo de los sueños y volvía, me parecía algo fantástico... hasta que ya no estaba segura de nada. Fue tanto el impacto para una mente poco desarrollada que simplemente todo colapsó, hasta que actualmente no sé en qué realidad vivo.
Desde lejos algo suena muy extraño mientras todo se comienza a contraer, entro a un caleidoscopio, escucho esa música tan rara que proviene desde lejos. aparezco en el campo de fresas, no hay nadie aquí, por lo menos nadie que me vea. Solo observo el paisaje, la naturaleza, me encanta como es todo aquí, estos colores tan lindos, todo es armónico, muy distinto al lugar de donde vengo. Comienzan a aparecer personas, se acerca alguien, sí creo que me quiere hablar, me encanta porque notó mi existencia, creo es la persona perfecta... Espera ¿Qué pasa? creo que no venía hacia mi, acabo de ignorarme para pasar a tomar agua al bebedero que está atrás ¿Estaré muerta? No lo sé, que angustiante. Siempre me pasa esto, si no me enamorara siempre de la primera persona me toma el mínimo de atención, creo que habría menos sufrimiento en mi interior...
Después de ese pensamiento decadente vuelvo a la realidad (creo que es ella, no estoy segura), desperté en mi habitación, al parecer lo es. Hace un poco de frío, todo se ve normal, está amaneciendo, hay bastante silencio aquí. Me distraigo un poco, presiento algo extraño ¿Qué pasa?, ¿Por qué el techo me cae encima?, NOOO!!!! debe ser mi claustrofobia otra vez. Cada vez más cerca, la puerta no abre, estoy gritando pero no hay nadie en casa, MAMAAAAAAAAÁ!!!!, ¡aaay no!, ya no vivo con mi madre... CAGUÉ.
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