¿Por qué me llama la atención? No lo se, ni siquiera tiene algo especial.
Se cree mucho, como si fuese su mirada la que distorsionara el sentido de la realidad. Siempre advirtiendo que le deben prestar atención, lástima que eso nunca sucede. Ante el más mínimo gesto de interés siente atracción. Ante el máximo gesto de repugnancia siente placer. Nunca consigue nada concreto, siempre intenta salir corriendo para mejorar las cosas, pero eso tampoco le resulta. Es la máxima expresión de un ser patético reflejada por un inconsciente a través de una imagen física, me da pena.
Pero, a pesar de todo, se ha convertido en mi sentido de existencia. Sin su permanencia en mi vida no soy nada, mi raciocinio no es nada, mi jodido ser no es nada para otros. Más allá de la fantasía, y volviendo a la realidad, no puedo creer que sea tan difícil y raro mirarme al espejo...